En Polonia, cerca de la frontera con Alemania existe un pueblo llamado Osinow Dolny.
Osinow Dolny es un pueblo pequeño de tan solo 200 habitantes pero lo curioso del tema es que de sus 200 vecinos 150 son peluqueros que trabajan en la multitud de salones que hay desperdigados entre la casas y granjas. Allí la gente no se debe preguntar en que trabajan, porqué para dar con alguien que no sea peluquero...
¿Por qué de esta locura peluquera?
Se debe a la diferencia de precios entre Alemania y Polonia.
Como el pueblo está situado cerca de la frontera la clientela básica y mayoritaria son alemanes que llegan a recorrer incluso más de 60 Km. para hacerse un corte de pelo económico.
La mayor parte de las alemanas que acuden a estas peluquerías baratas son jubiladas, por lo que los horarios de los salones de belleza se adaptan a sus costumbres y abren a partir de las siete de la mañana, ya se sabe que la gente mayor suele dormir menos y madrugar más y a esas horas ya tienen clientela dispuesta a cortarse el pelo.
Ahora lo que temen es la entrada del euro, ya que los precios aumentarán y quizás toda esa clientela de la que vive el pueblo ya no estará tan dispuesta a recorrer grandes distancias para cortarse el pelo.
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=598079&idseccio_PK=1007
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